lunes, 10 de diciembre de 2012

Lo que vuelve con el PRI



Las protestas contra un presidente priista eran más que predecibles, eran anunciadas. También lo era el alcance de la vigilancia del Estado y del gobierno de la Ciudad de México. En la atropellada entrada del país a un régimen distinto al protagonizado por un sólo partido hegemónico y en el cual el poder –antes concentrado en muy pocas manos– ahora se diluye, los objetivos de unos y otros se enfrentan, y las alianzas se modifican. Ebrard y sus sucesores (mientras tengan la obsesión poco original y carente de utilidad práctica de convertir al Distrito Federal en un estado, o de aumentar su ‘autonomía’) necesitarán el apoyo del partido dominante en el Congreso y en los estados, lo que los lleva a actuar contra las protestas.
Fresco está aún para algunos el recuerdo de todo lo ocurrido el primero de diciembre. El Congreso (¿nuevo?) reunido en San Lázaro; Calderón y Peña Nieto llegando a San Lázaro, gritos y porras, insultos, increpaciones, vivas y felicitaciones, todo a la vez; tumultos y violencia en los alrededores, encapuchados y granaderos, bombas molotov y gas lacrimógeno; … podría seguir y seguir pues la lista de acontecimientos notables para ese día es larga.
Probablemente todo eso se olvidará en pocos días. En México la memoria histórica no es buena. La opacan constantemente los nuevos eventos y las mentiras. Si se reflexionara más sobre los acontecimientos diarios, nuevos y viejos, sería distinto. Por eso he querido compartir mi reflexión al respecto.
¿Qué se gana con ‘salir a la calle’? Cabe hacerse esa pregunta después de ver lo que queda tras el ajetreado día: lesionados (uno muy grave que hasta se creyó muerto), arrestos, vidrios rotos, pavimento sucio, etc. Sin embargo no hay que olvidar que quejarse y protestar es un derecho, como lo es también la seguridad.
Yo he participado en pocas manifestaciones y sin mucha convicción, porque en mi opinión hay otras formas más efectivas de obtener lo que se busca. Las marchas a las que fui en verdad no fueron violentas, una de ellas fue muy silenciosa y ha sido una de las más importantes de ésta ciudad (aunque López Obrador la haya descalificado).
Lo que ganaron los manifestantes, en mi opinión, es nada. ¿Querían evitar que Peña Nieto rindiera protesta? ¿querían que no le pudiera dar Calderón la banda presidencial? no lo lograron, como todos sabemos; ¿querían demostrar que no todos quieren a Peña Nieto como presidente? eso ya nos lo habían dicho el día de las elecciones. Si sus protestas violentas algo lograron ha sido sólo cosas malas, para ellos y para otros.
A todo esto, dado que Peña Nieto sí rindió protesta, ¿qué implica el regreso del PRI? Es una pregunta muy difícil de responder, pues implica muchas cosas. Volver exactamente a lo mismo de lo que salimos, en mi opinión, es imposible; pero tampoco se ve que el PRI “nuevo” quiera algo muy distinto.
En primer lugar basta estar al tanto del nuevo gabinete del nuevo PRI; formado, paradójicamente, por varios viejos priistas. También basta ver a Peña Nieto dando discursos con los mismos gestos que siempre han caracterizado a los priistas. Y por último basta notar la indiferencia de los priistas ante las manifestaciones, un comportamiento típico del PRI en sus peores épocas.
Si el PRI quiere regresar a malas prácticas habrá que recordarle cotidianamente que eso es inaceptable. Pero la manera correcta no es con protestas violentas porque eso sólo hará que la tortuga meta la cabeza al caparazón y ya no escuche razones ni preste atención al descontento. No, la forma correcta es aprovechando todas las oportunidades para una buena comunicación, con diálogo respetuoso e intercambio de ideas; escuchando tanto como hablando y sin gritar.
Si México quiere un “nuevo PRI” deberá ser un “nuevo México”. Un México donde la corrupción no sea aceptada socialmente, un México dónde un cargo público se entienda como servicio a los demás y no a uno mismo, un México consciente no sólo de sus problemas sino también de los del resto del mundo, un México fraterno, un México que le de la importancia que debe tener a la familia, etc. Si México cambia en todo esto, el PRI terminará cambiando también por inercia; si no, todo seguirá igual con o sin PRI.

lunes, 21 de mayo de 2012

Marchas, campañas y medios de comunicación


En los últimos días se han visto fenómenos en México que no eran comunes, pero al mismo tiempo se observan interactuando a la par de situaciones frecuentes que no son nuevas. Por otro lado no todo lo que ha ocurrido desde que comenzaron las campañas políticas es, o debería ser, inesperado. Finalmente sería ingenuo pensar que nada de esto tiene una relación estrecha y de continuidad con lo ocurrido en la elección federal del 2006 y que es ampliamente conocido aunque comúnmente olvidado (selectiva, inintencionada o negligentemente).
El primer evento de interés reciente que parece haber desencadenado diversos sucesos fue la conferencia de Enrique Peña Nieto (EPN) en la Universidad Iberoamericana (Ibero). En dicha conferencia varios alumnos de la Ibero presentes protestaron contra Peña Nieto con gritos como “Atenco no se olvida” y (más esclarecedora y elocuentemente) “¡Fuera, fuera, fuera!”. Tras una incómoda sesión de preguntas EPN tuvo dificultades para salir y, aparentemente, fue obligado a resguardarse en los baños por un tiempo.
Durante la parte de mi vida que he vivido como estudiante he asistido (tanto en la preparatoria como en la universidad) a un buen número de conferencias, tantas que no recuerdo todas. No sé si esté de más decirlo o no (puesto que la mayoría de las conferencias a que he asistido ocurrieron o en el Centro Universitario México o en el Instituto Tecnológico Autónomo de México no puedo hacer una comparación vasta) pero en las conferencias a las que he asistido, aunque suelen cerrar con al menos una pregunta inquisitiva o crítica al conferencista, nunca se le ha interrumpido y menos aún gritado.
Es curioso (o al menos a mí me lo parece) que algunos estudiantes aduzcan, en su respaldo a los alumnos de la Ibero que increparon a EPN, la descripción hecha por Carlos de la Isla de una universidad como “conciencia crítica de la sociedad”. Considero que es curioso sobre todo porque para que la conciencia sea crítica debe pensar y reflexionar; y yo no a sé ustedes, pero a mí, se me dificulta pensar tanto cuando grito como cuando me gritan.
Y no es que no comparta la indignación que provoca en tantas personas el PRI y EPN, especialmente (tal y como lo expresaron los iberistas) por lo ocurrido en Atenco durante el gobierno de EPN. Sin embargo soy una persona que está convencida de que se logra más dialogando que siendo violento. No digo que el tema de Atenco no debió ser aducido, digo que debió ser discutido y no simplemente mencionado a gritos. Una forma de referirse a tal acontecimiento, con todo lo que implica, de una manera más fructífera podría haber sido simplemente pidiéndole a EPN –respetuosamente– una explicación de lo sucedido (explicación que, a pesar de todo, intentó dar).

Marcha #YoSoy132


De más está decir que la respuesta priísta dejó mucho que desear y fue, en general, francamente tonta. Declarar que los alumnos que protestaron no eran estudiantes fue absurdo, absurdo porque debían responder a los cuestionamientos hechos en lugar de descalificar a quiénes los hicieron. La respuesta de los estudiantes de la Ibero no se hizo esperar y fue contundente. Sin embargo me parece pertinente decir que la forma en que se cuestionó a EPN no fue la adecuada, más que nada por darse en una universidad en la que se espera una disposición por escuchar primero y responder después.

La idea central de la marcha organizada a través deTwitter con la etiqueta #YoSoy132 la considero buena. Fue una marcha pacífica y apartidista y claramente organizada por estudiantes, fue una suerte que se incorporaran alumnos de otras universidades distintas a la Ibero. No obstante eso no implica que lo sucedido en la Ibero no haya podido, o no haya debido, ser de otra manera (más respetuosa y menos escandalosa).
Por lo pronto ya se ha iniciado un movimiento más o menos estable, habrá que ver como evoluciona. De entrada es bueno que se hayan deslindado de la marcha contra peña nieto y que se abran a la pluralidad de las preferencias políticas, con el único objetivo de evitar el "manejo sesgado o falso de la información". También es muy bueno que "La #MarchaYoSoy132" haya estado ya tres días como principal "TT" en Twitter.

Marcha contra Peña Nieto (#MarchaAntiEPN)

Marcha del sábado [19 de mayo de 2012] al mediodía - Cuartoscuro (http://goo.gl/8lwZf)

La marcha contra Peña Nieto me parece algo aún más ridículo que la protesta contra EPN en la Ibero. La idea de protestar contra la información incompleta o falsa en medios informativos tradicionales, como dije, me parece adecuada; pero protestar contra una persona no, al menos cuando existe la posibilidad de expresar el repudio de una forma civilizada como sería votar por otra persona durante la jornada electoral el primero de julio.
Entiendo que muchos aseguraban que tal protesta era necesaria porque en los medios de comunicación tradicionales no se critica a EPN y no se ha informado sobre lo malo de su gobierno. Lo cierto es que, si se refieren a Atenco, eso es falso: sí se informó en noticieros como el conducido por López Dóriga sobre los acontecimientos de Atenco (cuando ocurrió, obviamente). Tal vez haya a quien le moleste que también se haya informado que la Suprema Corte no encontró a EPN culpable de lo ocurrido. Si se refieren en cambio a la protesta en la Ibero, tienen razón en parte: López Dóriga no mencionó específicamente los problemas a que tuvo que enfrentarse EPN al salir de la universidad, concretamente no dijo que EPN tuvo que refugiarse en el baño, pero –hasta donde yo sé– eso fue un rumor y no un hecho verificado.
Se puede no querer a EPN como presidente, pero manifestar el repudio por medio de una marcha es exagerado, en mi opinión. Y, por si fuera poco, será aprovechado por López Obrador (AMLO) para seguir desacreditando a todos los que no quieren votar por él. Que se convoque a una marcha (método preferido para desprestigiar encuestas y opiniones en contra de su movimiento) pro AMLO al día siguiente de la marcha contra EPN quizá no sea coincidencia.

domingo, 19 de febrero de 2012

Rumor Has It

First of all I should state that I write in Spanish, but today I decided to write this entry in English as a way to practice my (supposedly) second language. That said, excuse my excelent english (for a spanish native speaker, that is).

Internet becomes social.


The first known use of the word social media was on 2004 (the year of Facebook's foundation). Since then, the connections (between people, web sites, and contents in Internet) have gotten larger and deeper. That has made some persons to say that the "Internet is becoming social".

The world in the palm of your hand 140 characters?


Particularly since the last year revolutions in the Middle East a lot of atention has been drift to so-called social networks and social media. The reason is simple: the mass movilizations of people, aparently coordinated using those tools, [1] that propitiated (if not caused) the fall of autoritarian governments (Egypt, Tunisia, Libya).

Some web sites for microblogging (such as Twitter) and social networking existed some years before the Middle East uprisings of 2011.  However, and though the use of those websites had been increasingly common, their fame wasn't as much before as after the Middle East revolutions.

The main reasons for the importance of social media during the Arab Spring probably has to do with the posibility that social media brings to reach a broader audience and the relatively easy access that people has to these tools. However this also means that a lot of people (and not just serious, responsible, and reasonable) has access to a bigger audience and a tighter conection.

So apparently anyone with access to Internet has now the posibility to know and stay informed about everything happening around the world. This may not be so true for many reasons.

Are you sure of what you think you know?

How do we know that what we read on some tweet its true? Are we certain that those assertions stated on that Youtube video are trustworthy? We may, or may not, think about it; but we all know (or should know) that we cannot trust on everything we read, hear and see on the Internet. But we can't take all the time that would require to check up on all the information we're getting nowadays to see if it's true or reliable information.

We must be careful to avoid the easy and confortable attitude of accepting everything passively and without critical thinking. We must not belive in everything we see, because if we do, we are easily manipulable.

Then, social media can be a powerful tool to get and share information more rapidly. But if we don't use these tool smartly it can be deceiving and produce in us the idea of being well informed, while we are actually just confirming our possibly erroneus beliefs or trusting in nothing more than just rumors.

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Notes
1. For more on this you may read Clay Shirky, "The Political Power of Social Media", Foreign Affairs, num. 1, vol. 90, pp. 28-41.