¿Qué hay de nuevo este año?

Hoy comienza el 2019. Con él inician ciclos, pues desde hace tiempo nos valemos de referencias temporales que guían nuestro quehacer en muchos sentidos: desde lo histórico, legal, etc. hasta lo económico y político. Casi todo lo relacionamos al tiempo, para cuyo registro y comprensión buscamos referencias que nos permitan darnos idea, entre muchas otras cuestiones, de cómo vamos, qué hemos logrado, lo que ha cambiado, etc. Típicamente, el inicio del año presenta una oportunidad especial para un ejercicio de reflexión sobre lo conseguido hasta el momento, así como sobre nuestras metas a cumplir en distintos plazos.
Aprovecho este día para retomar este proyecto que he dejado reposar por un buen rato. Hasta cierto punto cumplo así un propósito de este nuevo año. Comienzo rescatando una idea que tuve de tratar aquí cada día ideas sobre una palabra diferente: hoy lo hago sobre la palabra «nuevo».

Nuevo/a: palabra del día

Este término es muy interesante. Designa varias cosas: en primer lugar, algo que se reitera para renovarlo o algo distinto a lo que había antes; también se emplea como contraste con algo desgastado por su uso. Resalta entre los significados el poco tiempo de existencia de aquello a lo que se aplica éste adjetivo.
Etimológicamente, el vocablo viene de novus (latín), que refiere aún a mayor número de significados que en español. En cada caso, se dice de algo que a penas comienza.

Así, volviendo a la reflexión sobre el año que inicia, este día es un momento perfecto para pensar sobre lo que podemos hacer distinto este año: ¿qué debemos renovar, o qué quisiéramos cambiar? Aprovechemos el inicio del 2019 para mejorar y progresar en nuestros objetivos.